Puerto Chico se mueve volvió a reunir a sus vecinos para dialogar sobre los problemas del barrio.
Diálogo que en esta ocasión fue mas constructivo, sereno, con aportaciones de ideas y planteando preguntas interesantes que, esperamos, quedaran resueltas.
Se plantearon opciones de instalación del ascensor, se presentó un coste económico de los trabajos, se explicaron las fases en las que se realizaría la obra e, incluso, se estudió la posibilidad de dar una alternativa a los vecinos que van a ver modificada sus cocinas y tendederos. Todo ello de manera general, hablando de una Colonia que repite modelo edificatorio pero que, con el paso del tiempo y las actuaciones de los vecinos, ha creado un conjunto heterogéneo de viviendas personalizadas.
A raíz de estas presentaciones surgieron una serie de preguntas:
- ¿cómo se reparten las cuotas entre los vecinos?, si bien la ley señala que las obras en los edificios deben ser repartidas según los coeficientes de propiedad, la experiencia nos dice que, en casos como este, deben ser los propios vecinos quienes decidan como se distribuyen las cuotas. Cada vecino tendrá su opinión y será mediante un acuerdo como se decida lo que se crea más justo.
- ¿qué opción de ascensor es la mejor?, a pesar de las dificultades del proyecto las dimensiones del patio nos permiten varias posibilidades de instalación. Demoliendo el forjado, sin demolerlo, situando el ascensor próximo a la caja de escalera, situando una pasarela intermedia. No todas las opciones dan el mismo resultado, nosotros abogamos por aquellas que permiten mayor luz y ventilación a las cocinas y a la caja de escalera. Pero, como ocurre en el punto anterior, serán los vecinos quienes decidan cuál prefieren.
También se trato el tema de los vecinos reacios a permitir la instalación del ascensor por sus viviendas.
Se propusieron alternativas que, si bien técnicamente se pueden llevar a cabo, conviene estudiar mas detenidamente para conocer las ventajas y desventajas que conllevan.
Queremos insistir en el acuerdo como la mejor manera de dar satifacción a todos los vecinos. El resto de soluciones pueden llevarnos a futuros conflictos.
Seguiremos informando tras disfrutar de unos días de lluvia.
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Señor Miguel, no le conozco, pero conozco todo ese planeamiento de mejora del barrio que pretenden. Sin duda es usted mejor que yo para decir si eso puede hacerse o no, pues dice ser arquitecto técnico. Hasta la fecha no he leído una palabra en los planes sobre el coste de tales "mejoras" que consisten en reducir tamaño de pisos, levantar soportes de ascensores, y pagar a proporción no sabemos qué. No quiero hablar mucho; la cuestión: hay una crisis muy seria, los pisos se revalorizan con eso, luego huele a especulación inmobiliaria todo el asunto; y los jaleos o disposiciones sobre bienes o derechos ajenos están limitados por el art. 33 de la Constitución, por lo que en efecto puede darse el caso de acosos vecinales ante desacuerdos irreductibles. Los alegres planes son entretenidos, hacen pasar la vida mejor, pero no son agradables cuando olvidan que el todo no tiene que ser más que la parte en todo caso.
ResponderEliminarSeñor Victoriano, yo tampoco le conozco a usted pero, como vecino de Puerto Chico que, supongo, que es, me alegro de que participe en esta iniciativa. Estoy a su disposición si quiere que nos conozcamos y, de esta manera, pueda explicarle un poco mejor en que consiste esta iniciativa que usted, por su comentario, parece haber entendido de una manera equivocada.
ResponderEliminarEscribe no haber oído una palabra del coste de tales "mejoras". Puede ser porque no haya tenido usted la oportunidad de acudir a ninguna de nuestras reuniones puesto que en todas ellas se ha hablado de costes. Incluso, en la última reunión celebrada hace apenas unas semanas, se llevó un presupuesto detallado por parte de empresas especializadas. Entonces se dijo exactamente el coste de la mejoras. Si tiene usted interés en conocer la oferta póngase en contacto con nosotros, concertamos una cita y se la presentamos.
Otro punto que, quizás, no hemos sabido explicarle bien, es lo que usted llama la "reducción" del tamaño de los pisos. La reforma se quiere llevar a cabo sin pérdida de metros cuadrados, es decir, manteniendo, en todo caso, el mismo tamaño en los pisos. Lo único que se pretende es modificar la posición de los tendederos. En este blog hay escrita mucha información sobre este tema, incluyendo planos.
Respecto al olor a especulación inmobiliaria no tenemos el mismo olfato usted y yo.
El Art. 33 de la Constitución reconoce el derecho a la propiedad privada y en su apartado 3 garantiza que nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo dispuesto en las leyes. Nada que objetar. Aunque prefiero el Art. 47 que establece que todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada y que los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación.
"Desacuerdos irreductibles", tenemos confianza en transformarlos en acuerdos irreductibles, y nada mas lejos de nuestras intenciones que el acoso vecinal. Creemos en el diálogo, en la participación ciudadana, en la intervención de los vecinos en la definición del proyecto, en la búsqueda de un bien común sin perjuicio de una minoría. Cómo le he comentado al principio estamos a su disposición para charlar y que nos cuente porque cree que los desacuerdo son irreductibles.
Por último, añadir que si la reforma de la ley educativa y el Plan Bolonia no dicen lo contrario, sigo siendo Arquitecto Técnico. Aunque eso no diga nada especial de mi, aparte de tener ciertos conocimientos técnicos sobre como se puede llevar a cabo esta obra.
Un saludo.