Firmas como MVRD (de.), Lacaton & Vassal (Fr.), o RPWS (It.), nos han dejado importantes ejemplos de los que valernos al referir esta clase de actuaciones.
Desde el 2oo4, y hasta la actualidad, Lacaton & Vassal (2 arquitectos profesores en la Universidad de Burdeos) están gestionando la rehabilitación de varios bloques de edificación residencial construidos durante las décadas 60 y 70. Las viviendas son de alquiler y de propiedad pública. La operación trata de ampliar las viviendas en cuestión, y renovar sus cerramientos de manera que puedan conseguir mejores vistas, mejor soleamiento y mejor iluminación.
Con esto: se aumenta la superficie de la viviendas entre un 15%-50%, se dota a la edificación de un mejor cerramiento (mayor aislamiento y regulación climática), y se consigue una mayor diversidad de distribuciones según sean sus usuarios (fáciles de reformar).
El resultado es una edificación rehabilitada que se adapta mejor a las necesidades de sus habitantes, regula mejor el gasto energético, y que también expresa mejor en sus alzados las preferencias que los habitantes del edificio tienen a lo largo de la vida de este.
Para conseguirlo, se actúa añadiendo una corona de nuevo forjado en el perímetro del edificio (de 2.40 m. de profundidad), se cierra esta corona con un nuevo cerramiento de material ligero y altas prestaciones térmicas (carpinterías con rotura de puente térmico y vidrio doble), y se derriba todo el antiguo cerramiento. Después, se vuelve a redistribuir toda la vivienda utilizando divisiones panelizadas desmontables.
El fin primordial, vuelve a ser que el edificio se readapte fácilmente a las necesidades de cada ocupante, que esto se vea claramente expresado en los alzados de la edificación y, por tanto, que exista la posibilidad de que cada individuo pueda identificarse con su lugar de habitación sin detrimento de unas reglas de juego colectivas necesarias para la convivencia y el buen funcionamiento del conjunto.
Aparte de este ejemplo, también se presentan otros en que la expresión al exterior de su arquitectura favorece la lectura de esta diversidad dentro de la colectividad, y que apoyan esta manera de entender la ciudad lejos de los uniformes y mastodónticos edificios a que la arquitectura social-residencial nos tiene acostumbrados en Europa desde sus inicios a principios del S. XX. Distintas cabinas de vidrio colgadas en Ámsterdam, o distintas cabinas de madera flanqueando las nuevas manzanas de Milán, ayudan a entender esta manera de pensar.
Importantes manifiestos teóricos en el sentido de la diversidad que, sin embargo, no consiguen llegar a aplicar la tecnología disponible en su totalidad por falta de apoyo económico, o desconocimiento, para llegar a conseguir la flexibilidad espacial real , y posible, que parecen pregonar.
Por ultimo, se trae aquí el d21_system, prototipo de edificación residencial flexible, y totalmente construida por componentes compatibles que se monto en los recintos feriales de Madrid (IFEMA) durante el certamen bienal CONSTRUTEC´o4.
El edificio fue proyectado y levantado por alumnos de la Escuela Técnica superior de Arquitectura de Madrid (UPM), bajo la dirección del Prof. JM Reyes, como aplicación de la asignatura optativa: ”viviendas de organización variable”. Y en la actualidad ya ha recibido varios premios y menciones a través de concursos y publicaciones internacionales.
Su tiempo de montaje fue solo de 15 días y es una clara demostración de cómo, utilizando la tecnología que nos ofrece la “industrialización abierta”, se pueden crear mecanos abiertos muy fáciles de ser modificados por sus usuarios empleando piezas intercambiables de catálogo y ensambladas a través de una construcción en seco.
En este caso, un catálogo de 19 cabinas cúbicas de 2.40 x 2.40 x 2.40 , son las que equipadas con baños, aseos, cocinas, jardineras, o miradores, sirven para cualificar el espacio domestico de una crujía central con 6 m. de profundidad, que alojaba los usos complementarios de las mismas.
Durante su montaje se comprobó, entre otros objetivos, la fácil posibilidad de enchufar y desenchufar las cabinas del catálogo con la maquinaria adecuada, sin que esto provocase ninguna clase de accidente o retraso dentro de las previsiones de la operación, que siempre se producía de manera exacta y precisa utilizando una carretilla mecánica telescópica, y cerrando las juntas y conexiones con los componentes de catalogo (existentes en el mercado) buscados y elegidos para este fin.
Las 20 cabinas en cuestión fueron trasladadas e instaladas en su lugar correspondiente en solo 2 días. Después del certamen, todo el edificio de baja + 2 alturas y 500 m2 de solera, fue desmontado en tan solo 7 días, y todos sus componentes fueron reutilizados o reciclados, según fue previsto antes de su ejecución.
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